jueves, 4 de septiembre de 2008

ALGO NUEVO*

Género Roy Andersson.
En síntesis Película de culto para descubrir a un autor distinto, y explorarlo a fondo en tu videoclub amigo (si todavía no lo perdiste).
Ideal para Cinéfilos melancólicos y exitencialistas con gusto por el humor absurdo.
Puntaje Nueve firulines!

Un pesimista diría que todo está hecho. Que no queda prácticamente nada por inventar. ¿Hay alguna manera de diferenciarse? No hay esperanza -diría él-, tenemos que conformarnos con soñar que algún día, con suerte, imaginaremos una idea brillante del tamaño de un dedo meñique y podremos disfrutarla por sus quince segundos de trascendencia.

Sin embargo, cada tanto aparece alguien con una propuesta realmente nueva. Y en un mismo momento nos renueva la fe, genera admiración y una inmensa envidia. También nos fastidia: una cosa menos por inventar, pucha digo. Algo de eso tiene el director sueco Roy Andersson.

Todos aquellos cinéfilos con paciencia que quieran sorprenderse, que gusten del surrealismo cotidiano y del humor no tradicional deberían apurarse a comprar su entrada para ver La Comedia de la Vida, una película distinta que se acaba de estrenar y sin dudas durará muy poco en cartelera. Con unos cincuenta cortos tragicómicos entrelazados, Anderrson nos hace reír y pensar sobre la incomunicación, el comportamiento humano y nuestra forma de transitar el mundo. Sonrisas melancólicas de culto.

*Aclaración importante: la calificación anterior (cinco firulines) era un error, porque la amnesia me hizo creer que iba de 1 a 5 la calificación cuando en realidad era de 1 a 10, siendo 1 algo así como Mi papá es un ídolo y 10 una cosa más Lista de Schindler o Quieres ser John Malkovich.

4 comentarios:

MQDLV dijo...

yo voy

Libreta de flores dijo...

decime, ¿donde la pasan?

Leandro Katz dijo...

Fer, ¿cuál es el criterio para los puntajes? ¿Es sobre 10? ¿Los signos de admiración suman? ¿En este caso sería 5,50?

Aclaración, por favor.

Gracias,

Leandro

Firulo dijo...

Leo gracias por la aclaración, se me chispoteó!