viernes, 2 de abril de 2010

ESTAMOS EN VENTA

.
Leer en la plaza en Cuzco
te convierte en candidato.
.
Llega el lustrabotas.
Tiene once años, quiere limpiar mis zapatillas, está decididísimo.
-Los zapatos se lustran, las zapatillas se usan -le digo.
-Yo se las limpio don -me agarra el pie derecho y ya casi empieza.
-No, en serio. Yo a las zapatillas las dejo ser. No soy de limpiar en detalle mi ropa. En todo caso la lavo. Pero fijate que jamás en la vida fui a una tintorería.
Me mira con cara de no entender.
Por favor, permiso, y sigue.
Tengo que tocarle el hombro y echar los pies para atrás.
Le pregunto algunas cosas.
Dice que trabaja de 7 a 15hs.
Que vive bien.
Que colecciona billetes de países.
Me pide alguno de regalo.
Atorrante.
Pero saca ejemplares de su colección,
y mira los colores, las texturas, los próceres.
Los mira en detalle, como un chico.
Le digo que ya tiene sombra de bigote.
Se ríe.
Tiene que aprovechar lo que le queda,
antes de que el bigote le crezca del todo.
Y los billetes sean simples billetes.
.
Ahora la vendedora de guantes
insiste, insiste, insiste.
Es mayorcita, veintidos años.
Dice por favor 34 veces.
Pregunto si le gusta lo que hace.
Estar al sol, hablar con turistas.
Dice que le cuesta.
Y lo disfruta.
.
Camino cuesta arriba hacia la excursión,
veo a un perrito miniatura en el pasto.
¿Los cachorros y bebés son más lindos
porque necesitan que alguien los cuide?
¿La naturaleza los hace así por supervivencia?
¿o será su actitud de no darse cuenta?
Esa inocencia.
Me
gusta
que
los
cachorros
muerdan
mis
orejas.
La dueña se llama Noa, es azafata.
Dice que compró al perrito
por 20 soles
debajo de un puente.
.
Salimos del bar.
Tres de la mañana.
Dos nenes y una nena
se nos pegan a las piernas
como mosquitos nocturnos
que venden chicles globo.
-Me comprás unos chicles?
-Están todas las noches a esta hora?
-Sí, me comprás unos chicles?
-Y a qué hora se despiertan?
-A las 5 de la mañana, me comprás unos chicles?
No deja de tirarme de la remera.
Acerco mi nariz a la suya.
Queda pegadita pero sin tocarla.
Y pongo los ojos bizcos.
Élla me sopla fuerte los ojos.
Pudo haberme dejado así para siempre.
Pero era mentira.
.

2 comentarios:

Malena dijo...

sonrisas... compraste chicle globo?? jeje

Firulo dijo...

No. Pero la hice reír.