martes, 14 de abril de 2009

TODO PASA

Eso decía su tatuaje. Lo tenía en el antebrazo y estaba escrito en árabe. Todo pasa. Es una de esas frases que uso mucho en silencio dentro del paréntesis que forman mis orejas. La uso los días que me siento un poco triste y quiero sentirme más triste todavía para hacerla completa, ya que estamos. No tiene sentido hacer las cosas a medias. Todo pasa. También la uso para bajar los decibeles cuando me entusiasmo mucho con algo que estoy haciendo y me lleno de contento. Tampoco es cuestión de exagerar. Todo pasa. Son dos palabras inocentes, pero juntas son peligrosas. Tienen el poder de paralizarte si te concentrás demasiado en ellas. Son capaces de llevarte a una pregunta horrible: Para qué. Yo prefiero siempre las respuesta infantil: Porque sí. Todo pasa. Es una de las frases verdaderas que más odio. Y Juancito la tenía tatuada en su brazo.

Debía ser porque él es el arquero de nuestro equipo, y hasta que mejore, va a sufrirse unos cuántos goles. Lo terrible de ser arquero es que todas las buenas se borra con una mala. Pero como dice su antebrazo: Todo pasa.

Pensándolo mejor, estampárselo en un tatuaje -una de esas cosas que tienen un gusto tan definitivo, casi inmortal-, tiene su cuota de ironía. Todo pasa, cierto, pero para que pase falta tanto que no embromemos. Disfrutemos el mientras tanto.

4 comentarios:

Una chica asi dijo...

todo pasa, pasa todo también.

espero ansiosa el de sofía llora, quiero leerlo una vez más y sentirme identificada. porque soy una egocéntrica.

Firulo dijo...

Ay, ese no se si llegó a la final... pero veo de meterlo por tu ego.

cabezademotor dijo...

Tal vez se haya tatuado eso porque no es un buen portero y, como tal, quiere hacerles entender a sus compañeros de equipo que, como "todo pasa", también pasan las pelotas a través del arco. No sé, es una hipótesis.
Pobre Juancito, igualmente, es cierto, todo pasa.

Firulo dijo...

Jaja, no lo había pensado de esa manera... mejor que le cambiemos el puesto a marcador de punta suplente, que andamos necesitando alguien que nos aliente desde el banco.