18.30hs.
Vuelvo a casa en bicicleta contento por la ansiedad de ver a Radiohead. Me entra una pestaña en el ojo y en un segundo me cambia el ánimo. Hago un trayecto de veinte cuadras pestañeando para solucionar uno de esos problemas que deberían solucionarse solos.
Se me ocurre que andar en bicicleta en ese estado es peligroso, pero confío en el instinto de mi cuerpo: él sabe qué hacer.
Mis pestañas son muy grandes, y bailan muy bien. De derecha a izquierda, de arriba a abajo. Esero que su baile no termine arruinándome el recital.
Lloro un poco, pero creo que es por la pestaña.
19.05hs.
La ducha me limpia el ojo mágicamente. Busco el cadaver de la pestaña para regañarla o bailar sobre su tumba. No la encuentro.
20.30hs.
Ya estoy adentro y preocupado. Sí, ahora puedo ver, pero y después? Y si a último momento se me para adelante un basquetbolista con afro? Qué hacen los petisos con esta incertidumbre?
20.35hs
Cuando sea Jefe de la Ciudad de Buenos Aires voy a ordenar que, así como al entrar a un recital se divide entre mujeres y hombres para ser revisados por la policía, después del último control haya una nueva división entre altos y bajos. El campo se dividiría a la mitad cual raya al medio de nerd: los altos a la derecha, los petisos a la izquierda y todos contentos. Menos los de término medio, que deberían llevar zapatillas bajas para ser elegidos como los más altos de los petisos, antes que los más petisos de los altos.
20.43hs.
Le cuento mi teoría a Sebi y Ju y me dicen que es contraproducente para la especie. Los recitales son una buena oportunidad para que seres del sexo opuesto se enamoren.
Si los altos se enamoran de las altas y las petisas de los petisos, estaríamos cada vez más divididos físicamente como sociedad.
Es mejor mezclarnos y sacar el promedio. Las generaciones futuras lo preferirían.
Sigo pensando que es un riesgo que vale la pena correr.
20.56hs.
Nueva teoría: por ley, en el campo de un recital una persona tiene la obligación de dejar adelantarse a otra persona si esta persona es más petisa que la primera persona.
De esta manera estarían los petisos adelante y los altos atrás.
Cierto, continúa el problema de la división de la especie. Y tengo la sensación de que los altos terminarían haciendo la revolución. Si se reestablece la ley de la selva, los petisos tenemos todas las de perder.
21hs.
Sebi me recomienda ir de vacaciones a Cartagena. Le pregunto si debería ir con novia o buscármela ahí. Dice que mejor es ir solo. Mejor, así puedo irme mañana mismo. No quería esperar diez años para conocer Cartagena.
21.30hs.
Ya falta poco. Ju me dice que escuchó que hay una nueva droga dando vueltas en forma de pastilla. Dice que se llama Qura. Yo escucho Pura, y ella me dice que no, que es Qura. Insisto en que debería llamarse Pura, pero entiendo que eso generaría mucha expectativa para esa droga, y si no es tan buena como el nombre, sería contraproducente.
Me quedo con ganas de decir frases como "Pedrito está hundido en la Pura", "Ramiro es un exquisito, sólo toma de la Pura" o "Mmm.. qué ganas de una Purita bien helada!".
21.45hs.
Sale Radiohead. Soy feliz. No veo un pomo.
22.03hs.
Decido separarme de Sebi y Ju para hacer lo que según Sebi era una locura. Camino unos metros hasta el lingol de rugby del Club Ciudad (es como un arco de futbol con otro arco de fútbol arriba dado vuelta. Una gran hache) y trepo cual palo enjabonado hasta sentarme tres metros arriba de treinta mil personas. Se ve perfecto, me cuesta creer que haya sido tan fácil.
22.05hs.
Arriba del lingol conozco a Florencia, una chica linda e interesante. Estaba sentada antes que yo (o sea, es arriesgada y aventurera), y tuvo la onda de correrse para dejarme lugar (es buena persona también!). Vemos una parte del recital como si fuera para nosotros sólos. Pienso en la canción de Intoxicados que dice "este momento es perfecto... es perfecto...", pero por suerte sin la música.
22.10hs.
Le digo a Florencia que hasta ese momento Radiohead era algo que hacía en privado. Mi relación con la banda siempre fue muy íntima: ellos y yo. Cuando ponés Radiohead en una reunión con gente te tildan de depresivo.
A ella le pasaba lo mismo.
Estabamos compartiendo Radiohead por primera vez. Yo y Florencia.
De vuelta me viene a la mente la canción del Pity Alvarez. Sigue en mute, gracias a Dios.
22.17hs.
Abajo nuestro, treinta mil personas eran bañadas en luz y música ante mis ojos. Ellos también estaban compartiendo Radiohead por primera vez. Vaya uno a saber hace cuánto estaban esperando este momento. Es fuerte presenciar la primera llegada de una banda con mucha historia a un país. Eramos hermanos de un sentimiento.
También impresionaba ver desde arriba todas esas cabezas y saber que cada una valía 300 pesos. Nunca vi tanta plata junta: eran nueve millones de pesos!
22.21hs.
Thom Yorke se retuerce libremente con su camisa blanca y el pelo desmechado. Me siento identificado con su estilo: si estuviera arriba de un escenario, sería como él.
No creo que sea plagio, es una forma de ser.
22.25hs
No pude darle el beso a Florencia. Tom Yorke me tenía hipnotizado y un hombre de seguridad nos obligó a bajar antes de que pudiera reaccionar. No quise darle el beso mientras bajaba por el poste como si fuera un cazafantasmas.
El movimiento hubiera sido brusco y se habría arruinado el romance.
22.45hs.
Decidí hacer el intento de ir para adelante de todo.
Un buen consejo para los que intenten esto es encolumnarse detrás de un vendedor de aguas. La gente le abre el paso a él y ustedes, si son tan ágiles como yo, pueden aprovechar el hueco.
Después de avanzar unos treinta metros a costa suya, decidí comprarle un agua a modo de propina.
Salía diez pesos. Me pareció una propina bastante cara.
23hs.
Nunca pensé que podía estar tan cerca de la banda, verles las caras y sobrevivir. El público de Radiohead es muy petiso, al igual que el de las fiestas bubamara. Hay petisas lindas, y petisos copados, parecidos a mí. Me dio la sensación de que estaba formando parte de un patrón.
Si yo estuviera desaparecido desde hace años pero mi padre todavía tiene la sospecha de que sigo vivo, el recital de Radiohead es un buen lugar para empezar a buscarme.
De última, si no me encuentra, puede adoptar a otro chico parecido.
23.15hs.
Cuando suenan ciertas canciones lentas, como Videotape, No surprises o Street Spirit (fade out), siento la necesidad de alzar las manos y acercarlas a ellos con las palmas bien abiertas.
La música, a veces, es como un fuego.
23.20hs.
Lo bueno de Radiohead es que la gente puede cantar todas las canciones aunque no se sepa las letras. Cierto, tienen palabras que comienzan sospechosamente pero uno puede subirse a la canción si la agarra tarde porque todas terminan en largos ahhhhh ehhhhhhh o ohhhhhhhh.
23.30hs.
Suena Paranoid Android, una de mi canciones preferidas, y compruebo con alegría que no estoy demasiado viejo para el pogo.
23.35hs.
Al verlo tan de cerca, compruebo que Thom Yorke es el feo más lindo del mundo. Tenía razón Fito: era una cuestión de actitud.
24hs.
Todo termina con Creep. Obvio.
00.17hs.
Me reencuentro con Sebi y Ju. Estoy empapado, pero le aseguro a Judith que el chivo no es mío, que me lo prestaron.
00.26hs.
Caminamos contentos por la mitad de la calle.
Siempre me gustó caminar por la mitad de la calle de noche. Me siento el dueño del barrio.
00.27hs.
Me queda la sensación de que mi novia estuvo perdida entre toda esa gente del recital. Sólo que esa noche no la llegué a conocer.
05.03hs.
Sueño que me encuentro con Thom Yorke y otros tres integrantes de la banda en la calle mientras la gente espera uno de sus bises. Pensaba que salían a tomar agua en ese lapso, pero según mi sueño salían a caminar por Buenos Aires.
Para sacarme la duda le pregunto:
-Es cierto que el público argentio es especial?
El viejo orgullo nacional. Pero también me imagino como estrella de rock tocando para sesenta mil japoneses y siento que la conexión con ellos sería distinta. Quizás por una cuestión cultural.
Thom se ríe y me dice que es cierto, aunque tampoco exageremos.
Si es cierto, entonces le digo que vuelvan.
Thom sonríe.
Es un tipo raro.
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5 comentarios:
Qué recital tan espectacular, boludo. Quedé tocado. Cierto que Thom es el feo más lindo del mundo, totalmente de acuerdo. Feeeer, eras vos el de los palos??? Vi cuando los hicieron bajar! Estaba ahí cerquita, pero no tan cerquita como para reconocerte, evidentemente. En fin, qué recital...todavía no lo puedo creer.
Saludos y envidio a quienes pasaron el show con vos, Florencia incluida, sos un buen compañero de recitales.
Oti! Estabas ahí nomás de mí? Yo pensé que debías estar del otro lado, del lado de los altos!
Increíble el recital, hoy me esoy dando cuenta que terminó y todavía sigo cantando Radiohead en loop.
No puedo parar.
Invitame a ver al Atolón un día...
No no no no no no. Fer es un pesimo companero de recital... por mucho que lo quiera es asi.
Fer, sí boludo, a mí me pasa lo mismo, loopeando Radiohead todo el día, jajaa.
El sábado toca el Atolón!!! Te mandé mail creo, por las dudas: A las 23 en La Antesala, Gorriti 3956. Sale 15 mangos y los vale.
Abrazo!!! Y nos vemos el sábado.
esta bueno pensar que tu novia esta ahi afuera esperando para conocerte
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