miércoles, 9 de julio de 2008

LA VENGANZA DE LAS VIEJAS SOLITARIAS

Por más joven que sea la población de un edificio, estos siempre serán controlados por viejas solitarias. Nadie en su plena juventud es capaz de asistir a una reunión de consorcio. Así es que estas viejas depresivas toman las decisiones más absurdas por puro despecho. Ponen carteles prohibiendo el acceso de los perros a los ascensores o limitan el uso de la terraza hasta las dos de la mañana. ¡Hasta deciden instalar cámaras de seguridad cuando el edificio no tiene portero eléctrico! ¿Con qué razón? Envidia descarada. Pequeñas venganzas contra la gente feliz.
Algún día pisaré fuerte en una reunión de consorcio y llegará la hora de las nuevas reglas. El día en que me convierta en un viejo solitario.

2 comentarios:

matibraun dijo...

Yo re voy a mis reuniones de consorcio. No participo mucho, y casi no entiendo de lo que hablan, pero voy. Se que al final es un "si, estoy de acuerdo con lo que diga la mayoria", pero voy!

Firulo dijo...

Vos porque hacés lo correcto. te lo inculcaron de chiquito, no podés ser tan responsable...