Las mujeres son como los goles, vienen en rachas.
Por eso se recomienda buscar novia como se busca trabajo: sin renunciar hasta hallar a la siguiente. Es vital eludir el entretiempo, que puede afectar su autoestima. Recuerde que el ego también es una cuestión de práctica.
Si usted sufre de sequía, el consejo es el siguiente: empiece conquistando a la chica que tenga más a mano, por más fea que pueda llegar a ser, y vaya escalando hacia arriba. Así irá pasando de novias como postas hasta alcanzar la belleza que le corresponde.
Ánimo, que si alguien como Martín Palermo mete goles todas las semanas, usted, con el flequillo a lo Balá y todos los granos juntos, también puede ser un goleador de raza.
viernes, 27 de junio de 2008
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