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Este año me tiró mil
y yo no dejé pasar ni una.
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Me dio de todo, con toda,
y yo le di todo lo que tenía.
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No me quedó nada para darle.
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Le di un mordisco padre,
lo transité con la boca llena,
no paré ni para respirar,
me lo fumé hasta la última pitada,
no dejé colilla ni pepitas,
él sabe.
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Debe estar orgulloso de mí.
Yo también.
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Me pasó tanto,
que ahora tengo miedo,
de que en el 2012,
no me pase nada.
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Y un poco de ganas también.
Ganas de un poco de nada.
Eso también me da miedo.
Ya veremos.
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Ahora de pie, por el 2011:
Tengo la sensación
de que fuiste el año de mi vida.
Al menos hasta ahora.
Hoy tengo 30 años,
y me los merezco.
Salud! Y hasta siempre.
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2 comentarios:
me di un panzazo de tu blog medio engripada desde la cama. me leí de corrido todos los que aparecen en la página principal y tengo que decir, que por ahora, es lo mejor que me pasó en el día, mucho más que toda la televisión e ibuprofeno que consumí en las últimas horas. y aunque quizás eso no suene taaan halagador te lo quería decir! está todo muy lindo y amigable por acá, y también comparto muchas de las cosas, pensamientos, películas que acabo de leer y más siendo 30 de diciembre, y haciendo lo que dice al final de "no seas salmón".
que tengas un 2012 muy bueno y con mucho ritmo, es decir, que pasen cosas pero también tenga sus descansos!
un beso!
Gracias Lauu... ayer me pasé por el (los) tuyos y me gustaron... te juro.
Tengo ganas e intención de escribir más, cada vez encuentro menos tiempo y el tema "dinero" no ve su lugar en ese ámbito. ¿Será posible?
Sino seguirá así, cada tanto, de a poco, sin dejar de hacerlo nunca.
Feliz 2012!
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