martes, 3 de agosto de 2010

UN KOALA ALTO, FLACO Y RUBIO

Tenía cara de Koala. Un Koala alto, flaco y rubio. Lo admito: alto, flaco y rubio no son adjetivos típicos de Koala pero yo asociaba Sudáfrica con los Koalas y el tipo era sudafricano. Además sus orejas era tan grandes que justificaban el apodo. Eran como dos alas a los costados de su cara angosta de nariz grande y ojos pequeñitos. Yo le hablaba en voz baja por si acaso (suponía que tendría una mayor capacidad auditiva) y por estado de ánimo, ya que estaba por tomarme de un trago las asquerosas raíces del San Pedro y pensaba anticiparme al efecto siendo un poco más zen.

Se llamaba Gordon. Dijo que había trabajado en construcción, en un kibutz y en una granja orgánica. Además, tenía inversiones. Era un Koala de mundo: vivió en Brasil, Bolivia, Mozambique, Israel, Inglaterra, Escocia y ahora Perú. Después de su país natal, eligió como segundo hogar a Bolivia. ¿Disculpe Mr.Gordon? Usted es alto, flaco, rubio y habla un pésimo castellano. Bolivia, insistió. Tomó todas las drogas posibles hasta los 34, pero ahora estaba limpio. Tenía 35.

Me contó su viaje de Ayahuaca:
-La planta fue muy gentil conmigo. Vi patterns. Especies de tapices de colores durante cuatro horas. Luego tomé un poco más y pude verme en forma tridimensional. Como si fuera un holograma, conciente de todo mi poder y fuerza. Alrededor mío crecían ríos plateados: eso representaba mi universo personal. Aprendí que soy capaz de crear lo que quiera en mi universo personal. Dentro de mis limitaciones, soy capaz de todo.

A mediados de la noche me senté junto a él en un asiento hecho de tronco de árbol. Yo estaba envuelto en una frazada, a unos metros de la ronda. Ya tenía el San Pedro en el torrente sanguíneo. Gordon había observado todo el proceso desde afuera junto a Dani, mi amigo abstemio, y los diez hijitos de Ricardina, la chola dueña de la cabaña. Tenía un libro grande en la mano –similar al Cosmos de Carl Sagan- y las orejas grandísimas.
-Existen quince dimensiones –explicó-. La primera densidad incluye a la 1 (atómica), la 2 (moléculas y emociones) y la 3 (organismos).
-Ok.
-Esas partículas vibran en una dirección y las de otra dimensión vibran al revés. Se rechazan entre sí como polos magnéticos.
-Ok.
-Uno con su conciencia puede lograr saltar de dimensión. El cuerpo puede quedar en una y la mente en otra. Con la conciencia se puede cambiar hasta el propio ADN.

Mientras explicaba agitaba el libro como si fuera una Biblia. Dani había dejado de prestarle atención apenas escuchó la palabra dimensión; pero yo sentía que este tipo de conversaciones debían tenerse bajo el efecto de los hongos. Aunque no me convencieran en lo más mínimo.

Gordon se agarró los dedos de la mano derecha uno por uno y dijo:
-El dedo chico es la familia y pretender; el del medio es la pasión y la furia; el anular es la unión; el gordo es la mente y el índice el ego.
-¿Y cómo es el tema del racismo en Sudáfrica?
-En Sudáfrica los blancos odian a los negros, que odian a los morenos, que odian a los blancos, que odian a los morenos, que odian a los negros, que odian a los blancos.
-Ok.

Al otro día, con la mente despejada, le saqué una foto. Ahora puedo verlo cuando quiera sin necesidad de escucharlo.
Tiene las orejas enormes.
Y está más loco que una cabra.
O no.

2 comentarios:

malegría dijo...

lo buenísimo de todo eso que decía el koala es que uno puede hacer lo que quiera dentro de su universo. claro que manejar de esa manera la energía y la emoción requiere mucho entrenamiento y posiblemente mucho del tiempo que nos quita la vida a las corridas
pero de repente un día que uno para la bola, se queda en su casa y decide descansar y vaguear todo el día, encuentra un blog en el que un koala le dijo al escritor esa verdad, y recuerda eso mismo. o parafraseando a san martín, y modificándolo un poco, "serás lo que quieras ser o no serás nada"
hay que ir descubriendo que se quiere ser, no? por ejemplo, querría ser un koala?

Firulo dijo...

el tema es conocer de antemano las limitaciones de tu universo para no desear algo fuera de tus posibilidades. ese es el mayor riesgo. para ser un koala hay que invertir mucho en cirujanos y en una de esas tampoco tenés suerte.