miércoles, 24 de septiembre de 2008

VOYEUR

Los presentan sin gran alharaca y enseguida los guían hasta el cuarto.

Ella está lista. Tiene ganas pero no lo sabe (o no lo quiere demostrar), se hace la distraída, sonríe.. por lo menos se muestra contenta. Como diría Francella: es una nena.
Él está desprevenido. No se esperaba esto, fue todo tan de repente... Claro que la situación, aunque lo descoloca, lo entusiasma. Es un macho con todas las letras; pero un macho inexperto (a pesar de la edad, es su primera vez).

De a poco se acerca; va viendo de qué trata el asunto. Da un par de vueltas, como un galán bien tanguero, y tímidamente encaja los primeros besos subidos de tono. Con lengua.
Ella se deja hacer.

Ya casi desenfrenado, no se puede contener. Es como si la mente se le nublara, entonces no duda un segundo y actúa: la agarra por atrás e intenta atravesarla. Así, sin advertencias.
No lo consigue.

Ella no toma provecho de su fracaso para denostarlo. Sigue preparada, como la primera vez, esperando su turno. Se nota que es muy gauchita, todavía logra mantener cierta inocencia y hasta parece distraída (una gran actriz, se ve) a pesar de que ya está todo dicho.
Él no pierde la esperanza. En el intento fallido no lo había esquivado: es una buena señal. Lo intenta nuevamente. ¡Bingo!

Le duele. No había imaginado que le iba a doler. ¿Por qué le duele? Ya se arrepintió, no quiere saber nada con que siga esta tortura, pero él no la deja ir, la tiene agarrada desde atrás con toda su fuerza, hace oídos sordos a los gritos y empuja y empuja y empuja. Es su momento y quiere demostrarlo. Ya es muy tarde para detenerse.

Ella se retuerce, piensa en desprenderse pero no sabe cómo. Grita, llora, quiere lastimarlo, morderlo. Está histérica, in-con-tro-la-ble.
Ahí es que aparece su tía para tranquilizarla.
-No te muevas Cande, que es peor. Ya está, ya falta poco –le dice mientras le acaricia el cuello. Ella logra cierto control mental. Enseguida lo pierde y vuelve a retorcerse.
-¡Candela! ¡Tranquilizate querés! Ya se que te duele, pero es un momento nomás, hay que aguantarse che.

Yo miro todo desde un costado, en silencio. Es la primera vez que presencio sexo enfrente de una desconocida. Parece una piba macanuda; dice que si Candela estuviese más pancha podría cebarse unos mates. Salta a la luz que la piba tiene experiencia en esto. Es como una Madama o Roberto Galán.

Ahora él se cansó un poco, decide desmontarla pero igual quedan pegados. Cola con cola, con el pene doblado a 360. Toman aire: inhalan, exhalan, inhalan… ya casi casi está. Entonces se desabotonan (ese es el término, según la piba) y todo acabó . ¡Un brindis por la feliz pareja!

Voy a tener un cachorrito de boxer que ni te cuento.

5 comentarios:

Libreta de flores dijo...

quiero que mi pobre perro tenga sexo y un cachorrito.

Anónimo dijo...

que feo que te espien la primera vez..

una vez nacidos los podes llevar a la rural!

MQDLV dijo...

dicen que hay quienes masturban a sus perros. a mí me da un poco de impresión.

Firulo dijo...

Niña Flores, me gusta su deseo. Esd mejor eso que que tenga sexo con un cachorrito.

En la rural son cachogos, y yo voy a tener cachorros. Hay una gran diferencia.

MDQLV, siempre con pensamientos raros. Y dicen que hay perros que masturban a sus dueñas. Me lo contó ricky martin.

mEy! dijo...

Ahhhh!!! te acordas lo de Ricky Martin!?! Por el amor de Dior!